Aunque en principio nos alarmamos todos cuando Marina Ñíguez, tras disputar la semifinal individual del Campeonato Autonómico Absoluto, no podía caminar y no pudo disputar la final de dobles, para la que se había clasificado, hoy tenemos una buena noticia: afortunadamente la lesión no reviste la importancia que temíamos.
Marina sufre un fuerte esguince de rodilla que, con una semana de reposo, en principio, será suficiente para volver a los entrenamientos.
Desde aquí le damos ánimos y nos alegramos de que todo haya sido un susto importante.